La leña es uno de los materiales más preciosos ofrecidos por la naturaleza.
Es la única fuente de energía presente en la naturaleza realmente renovable; si se quema correctamente, emite la misma cantidad de anhídrido carbónico que fue absorbida por la planta para vivir y crecer, incorporándose perfectamente al ciclo de la naturaleza.
La combustión de la leña está en perfecto equilibrio con el medio ambiente.
En efecto, cuando se quema la madera, se emite en el ambiente el anhídrido carbónico, que resulta absorbido por las otras plantas a través de sus hojas, mediante el proceso de fotosíntesis de la clorofila para producir nuevas sustancias nutritivas para la planta, y oxígeno para el ambiente